Dejame estar

Déjame estar en tu sombra
Donde a veces pretendes quedar
A solas con el secreto
Que tanto nos cuesta y nos duele guardar

Déjame estar en tus noches
Y el recuerdo más bello tendrás
Con otra hasta encontrarnos
Sabiendo que siempre conmigo estarás

Déjame, hay déjame
Abrazarme a tu boca imposible
Como la hiedra trepando
A tus horas soñando llegare
Ausente hasta nombrarme
Y en cada momento apagarme la sed

Déjame estar en tus cosas
Como un duende, sediento de amor
Buscando lo que pensamos
Aquello que tanto añoramos los dos

Déjame estar en tus ojos
Con el llanto que puedas volcar
Creyendo que retornamos
Y solo la ausencia logramos llorar