El cuento circular

Había una vez, y otra vez, y hubo varias veces,
y habrá después, y seguirán habiendo empresas
que se adueñan de un lugar, del que van a eliminar
al campesino de su vida en el ambiente natural.

El hombre desterrado parte ilusionado a la ciudad
porque las posibilidades no se eligen cuando hay necesidad,
así transforma su manera de vivir
y acepta todo por sobrevivir.

Al aire de la capital que lo inserta
en el sector más marginal y habita villas
que se expanden porque el hambre no se aprende, es un instinto
que comienza a sembrar furia y se ilusiona en cosechar justicia.

Para ver resucitar
la cabeza, el corazón, la fuerza,
a los árboles, montañas,
al agua pura, la salud y la paz. Así la historia intenta a hablar
y a lo mejor estés cansado de escuchar,
pero entre el cuento y la verdad
la intención es que se haga circular.

Es importante que se ubique en la conciencia popular,
que a pesar de todo gire para dar movilidad
a los relatos de un proceso singular
inmerso en un sistema general.

Que expulsa sobras,
que se traiciona solo
y activa cuerpos
que también perseguirán justicia.

Para ver resucitar
la cabeza, el corazón, la fuerza,
a los árboles, montañas,
al agua pura y otra posibilidad.

Recuerdos de la tierra, nostalgia de felicidad,
volver al suelo, sentir autonomía y libertad
del viento.