El milagrito

No Te preocupes por mí
guárdate tus recaditos
desde que ya no te vi
me aprendí a cuidar solito.

Ahora hasta se distinguir
si me quieren un poquito.

Caray quién lo iba a decir
no te extraño ni tantito
cuando me sentí morir
creo que me escuchó Diosito.

Pedí he de olvidarme de ti
y me hizo ese milagrito.

Cuando hay buena voluntad, si señor
el camino se enderesa
pues el alma sabe más
de lo que hay en la cabeza.

Y yo prefiero reir
que morirme de tristeza.

No hay mal que por bien no venga
y ahora que no estás aquí
no falta quien me entretenga
no te preocupes por mí
y haz lo que más te convenga. Cuando hay buena voluntad, si señor
el camino se endereza
pues el alma sabe más
de lo que hay en la cabeza.

Y yo prefiero reir
que morirme de tristeza.

(Hablado)

No te preocupes chaparra,
me se cuidar.