Frágil

Frágil, despeinada y sin abrigo, buscaste un cuerpo donde descansar.
Ya no rías, ni llores, sólo era como un amigo, perdido en los restos de una noche atrás.

Estoy peleando contra mi cabeza, si extrañarte o dejarte de buscar, y al fin de mis madrugadas se escucha la campana salvadora del último round.

Te espero y no quiero perderme en el viento.
Te espero y no quiero perderte en el tiempo.

Poco a poco vamos entendiendo que no se trata de ganar o de perder, tampoco que andes derrochando tus penas y tus llantos, coleccionando corazones de papel.

Debo reconocerle a mi nostalgia, que por tu sonrisa vivía, hoy vivo y viviré, y en la última hoja del libro de mis derrotas quedarán tus letras marcadas en la piel. Te espero y no quiero perderme en el viento.
Te espero y no quiero perderte en el tiempo.

Rompeme el alma de un abrazo, que es Jueves y ya me canso de cantar sin vos.

Te espero y no quiero perderme en el viento.
Te espero y no quiero perderte en el tiempo.