La histeria de un taxista

Eran las 10 de la noche
caminaba en la calle
comenzó a pitarme un taxi y le hice la parada
(en buena onda)
Me preguntó a donde iba
y le dije que a mi casa,
me había comido unos tacos
y mi estómago tronaba

El taxista colmilludo le empezó a dar despacio
y el taximetro corría más veloz que la Guevara
y me preocupé,
se atravesó una viejita con bolsas de mandado
nos bajamos a ayudarla
pero nos mentó la mauser

Pensé decirle al taxista lléveme pronto a un baño
aquí cerquita está un oxxo
ya sentía retortijones,
para mi suerte el taxista se portó bien gandalla
yo con los escalofríos y él escuchando
a Frank Sinatra y a Chico Chéeee
quién pompó Tomó una calle chiquita
y venía haciendo altos
el taxímetro marcaba ya como 200 varos
se detuvo en un semáforo
yo ya estaba sudando
y al acelerarle al carro,
comenzó a oler muy raro

Me dijo oiga compadre no sea usted tan marrano
ya me dejó los asientos todos camuflajeados
el parabrisas tambiéeeeeeen

Qué culpa tuvo el taxista de aquella taquiza
qué culpa tuvo el taxista le manché la camisa
quizás ha sido el destino por ser tan gandalla
pues me cobró 400 la semana pasada
me desquitéeee...

Desde entonces el dichoso taxista
le dijo a sus cuates que no me levanten
o que si me suben al taxi
me pongan pañaaal