La salvación es real

Cuando escuché a los hermanos cantar,
Pensé: "Los iré a criticar;
A la puerta iré, mas no entraré,
Mucho menos iré a aceptar."

Empero algo extraño sentí en mí,
Empero algo extraño sentí;
Yo fui a contender, Dios me dio a entender,
Poniendo Su Espíritu en mí.

El diablo me dijo: "No vayas a entrar,
Sólo viniste a criticar;"
Mas yo siempre entré y atrás me senté,
Que nadie me fuera a mirar.

Empero algo extraño sentí en mí,
Empero algo extraño sentí;
Yo fui a contender, Dios me dio a entender,
Poniendo Su Espíritu en mí.

Con gozo cantaban, sus manos palmeaban;
¡Extraño sentí el corazón!
"Cuando vayan a orar, me voy a levantar,
Yo sé que todo es emoción."
Alguien empezó a gritar y a cantar,
Y a dar gracias por su salvación;
Sus manos alzó, y en lenguas habló.
¡Qué extraño sentí el corazón! Empero algo extraño sentí en mí,
Empero algo extraño sentí;
Yo fui a contender, Dios me dio a entender,
Poniendo Su Espíritu en mí.

Cuando el ministro empezó a predicar,
¡Qué pena tan grande sentí!
El libro tomó y de él predicó,
Y todo lo dijo por mí.

Empero algo extraño sentí en mí,
Empero algo extraño sentí;
Yo fui a contender, Dios me dio a entender,
Poniendo Su Espíritu en mí.

Muy contristado me puse a pensar,
Al fin que sería de mí;
El fuego cayó y me bautizó,
Y ese algo fue lo que sentí.

Empero algo extraño sentí en mí,
Empero algo extraño sentí;
Yo fui a contender, Dios me dio a entender,
Poniendo Su Espíritu en mí. Cuando fui al altar a que oraran por mí,
Ya no me quería levantar;
Un ángel llegó y con mi alma luchó,
Jesús me vino a bautizar.

Empero algo extraño sentí en mí,
Empero algo extraño sentí;
Yo fui a contender, Dios me dio a entender,
Poniendo Su Espíritu en mí.