Nadie la visita más

Dicen que lo perdió todo
Que solo le quedan millones de ahorrar
Dicen que come a deshoras
Y que juega cartas con su soledad

Dicen que cada domingo
Negocia con diezmos su eternidad
Pero nadie la visita más
Porque se ha enfermado de soledad

Nadie la llama más
Nadie se acuerda ya
De los años que entregó
Todo lo que podía dar
Nadie la busca más
Nadie visita ya
El pasado que refleja su mirar
Nadie entiende su edad
Nadie le da un lugar
En sus planes nadie la visita más

Dicen que tiene un armario
Repleto de orgullo e infelicidad
Dicen que a veces la escuchan
Gritar a los vientos toda su verdad

Dicen que lleva un sombrero
Decorado en penas cuando va a pasear
Pero nadie la visita más
Porque su amargura puede enfermar