Sadismo post-porno

Mefedrona, viagra inyectada.
Niños eruditos en parafilias.
Pinzas, tenazas y alambre de espino.

Cortamos sus cabezas. Se hinchan nuestros miembros.
Follamos con violencia sus delgados cuellos.
Cavamos en su pecho a cuchilladas.
Les enculamos hasta el prolapso.

Bebés destrozados, fetos malformados en una bandeja.
Un alambique dispensa la sangre como lubricante.
Dolor, perversión, excitación.
Aberrante brutalidad sexual.

Sadismo Post Porno

Compañeros del juego de la perversión,
cambiemos nuestras vidas por un mundo de depravación.
Manchados de inmundicia, decadencia e inmoralidad gritemos:
Santa brutalidad!!

Sadismo Post Porno

Desviaciones sexuales para soportar
este mundo tan hipocrita y lleno de mediocridad.
Dolor, perversión, excitación. Sadismo post porno.

Corridas sobre los bebés muertos
empapan sus cadavéricas mejillas.
Inertes, como grotescos muñecos
gotea el semen por su piel amarilla.